Es un hecho poco conocido, pero la gente adinerada está impedida físicamente para tomar una bebida que cueste menos de 20 dólares por un simple coctel. Por tanto, esta puede ser una buena oportunidad para 12 suertudos y adinerados degustadores.
No solo tendrán el privilegio de pagar unos 168,000 dólares por una de las doce ‘ampolletas’ del nuevo Block 42, cosecha 2004, disponible ya en la vitivinícola Penfolds, sino que por el mismo precio, una persona de esa compañía les atenderá personalmente y retirará de una forma muy ceremoniosa el empaque de cristal. Esta misma persona, enseguida, «preparará el vino utilizando un plato bellísimamente elaborado con plata genuina». ¿Qué tan elegante puede llegar a ser eso?
Mientras algunas botellas de alcohol han sido vendidas por cantidades de hasta seis cifras —por ejemplo, un Chateau Lafite Bordeaux 1787 que supuestamente perteneció a Thomas Jefferson se vendió por 156,000 dólares en una subasta, y aparentemente inspiró el libro El Vinagre de los Multimillonarios; una botella de Dlamore 62, vendida en el aeropuerto de Singapur por 194,00 dólares en el 2011, o una botella de seis litros del vino Screaming Eagle, por el que en una subasta fueron pagados 500,000 dólares— esta edición limitada de Pendfolds será el vino más caro vendido directamente de una vinatería en el mundo.
Pero no se debe únicamente del jugo de uva, proveniente de los viñedos más antiguos de Cabernet Sauvignon, el elevado precio del vino. Según Penfolds, el mismo recipiente implicó todo un trabajo en equipo al grado que se valieron del talento de un artista del vidrio mundialmente conocido, un prominente diseñador australiano que preparó el diseño del metal, un artesano del sur de Australia que diseñó el gabinete de madera, a la medida, y finalmente, un soplador de vidrio, que diseñó la ‘ampolleta’.
Ahh, y sí, los 12 afortunados compradores podrán, además de todo, conservar el elegante recipiente de cristal.
Fuente: http://mexico.cnn.com/