Eres soltera, guapa, soñadora y claro, te sobran los fans. Después de mucha insistencia de uno que no te convencía del todo, decidiste darle una oportunidad y aceptaste salir a cenar con él. Sin embargo, la cita fue tan divertida como lavar tu ropa… Charla aburrida, cero temas en común… No existió una atracción física. Por más que el chico se esforzó, hubo uno o varios detalles que no te gustaron. Punto. ¿Él? Claro, quedó encantado e insiste en repetir las salidas y no para de tener detalles con tal de conquistarle… Antes de romperle el corazón diciéndole que te deje en paz, piensa en que no te gustaría que a ti te hicieran lo mismo. No pierdas la elegancia y recházalo sin perder el estilo. Te presento algunas opciones que funcionan perfectamente.
Nunca seas grosera con él. Rechazar a un pretendiente que no es de tu agrado no consiste en que le digas que es feo, que odias sus zapatos, su estilo de vestir o su forma de ser tan aburrida. Con eso, obvio que él se alejará, pero terminará decepcionado y la imagen que le quedará sobre ti será la de una mujer con poca elegancia.
No ignores sus llamadas, pero sé breve. Si te llama por teléfono, contesta siempre cordial o espera a que se canse y después envíale un mensaje, diciéndole que estabas en una junta, que tenías mucho trabajo o que olvidaste tu celular en casa. Cuando vuelva a marcas, saluda atenta, pero trata de cortar la llamada diciendo que vas de salida. “¿Nos marcamos después? Acaban de llegar visitas a casa”, alguna frase se te ocurrirá.
No puedo. Muchas personas no sabemos decir no. Gran defecto. Si no quieres salir con él a cenar o al boliche, solo dile que le agradeces, pero que no puedes, que y tenías planes. Evita la frase consoladora de “pero para la próxima nos ponemos de acuerdo”. Sé firme.
No envíes señales que le den a pensar que te interesa. Si cada noche te envía un mensajito para desearte dulces sueños o cada mañana te llama para desearte un buen día y el tipo no te interesa como hombre, no respondas a los mensajes. Hazlo de vez en cuando, pero cada vez con menos frecuencia.
Dile que no quieres tener una relación por el momento. Si comienza a hablarte de amor, a usar frases como de “tú y yo… la vida, una unión… eres lo más hermoso”…. Agradece sus halagos y di alguna broma, pero en seguida déjale claro que no quieres involucrarte sentimentalmente con nadie por el momento. “Eres una persona espectacular, de la cual sin duda cualquier chica se enamoraría, sin embargo, por el momento yo estoy resolviendo muchas cosas. Déjame resolver mis problemas ahora”. Después de la frase, plántale un beso y despídete. Lo dejarás en las nubes, seguirás en un pedestal y dejará de asediarte.
Tengo pareja. Otra opción es decirle al afanado pretendiente que ya cuentas con una pareja. No importa si no es cierto, lo importante es que mates sus esperanzas. Claro, díselo con estilo: “Ay, cariño, me halaga mucho que quieras estar conmigo y me habría encantado haberte conocido antes porque actualmente estoy saliendo con alguien. Eres una persona genial y seguro encontrarás a alguien, y si estamos hechos el uno para el otro, seguro el tiempo nos juntará, ¿no crees?” Nunca falla.
No estoy lista para una relación. Suena a cliché, pero no falla. Al menos no quedarás como la mala del cuento. “Mira, por el momento estoy en una etapa en la que estoy disfrutando mi soltería. En este momento, es mi tiempo. Eres muy lindo y sé que lo entenderás”. Aplícala y espera los resultados.
No hagas lo que no te gustaría que te hicieran. Por ningún motivo le pases a otro chico enfrente y mucho menos en pleno arrumaco con otro en la cara de tu pretendiente. Es de pésimo gusto, además de que te resta mucho estilo y elegancia. Recuerda, eres una princesa.
Fuente: http://ar.mujer.yahoo.com/