Cuando escuchamos la expresión “hay gato encerrado” sabemos que el interlocutor se está refiriendo a que existe una causa o razón oculta, a algo que no sabemos y que podría aclarar una situación. Hoy en día se trata de una expresión muy usada, pero que muchos desconocen su origen.
La teoría más aceptada establece que el origen de la frase proviene del Siglo de Oro español, cuando era común que el dinero y pequeños objetos de valor se guardasen en monederos o pequeños bolsos hechos de piel de gato y así poder ocultarse entre el ropaje. Los ladrones de la época cuando asaltaban viviendas corrían en busca de esos popularmente llamados “gatos” para hacerse con el anhelado botín. Por extensión también se les llamó gatos a los ladrones y rateros. Quevedo se refirió a éstos en uno de sus textos:
“Por importar en los tratos y dar buenos consejos, en la casas de los viejos, gatos le guardan de gatos”.
Sin embargo hay otra teoría, más internacional, que vincula la expresión a la historia del literato Edgar Allan Poe “El Gato Negro”. En dicha obra, se narraba como unos policías resuelven un crimen gracias al maullido de un gato, pues la víctima había sido emparedada en su propia casa con el gato y los maullidos fueron escuchados los agentes. En el más sentido literal, se podía decir que allí había gato encerrado.
Fuente: http://columnazero.com