¿Nunca has llegado a la vez con tu pareja? Para algunos es un mito, para otros, una meta. Para algunas parejas es fácil, para otras, imposible. Teniendo claro que tu placer no debe depender de ello, puede ser divertido intentarlo. Te damos algunas claves para conseguirlo.
En las películas las escenas de amor siempre parecen mostrar alucinantes orgasmos simultáneos. Pero en la realidad no es tan sencillo, depende de muchos factores y de una gran compenetración en la pareja que muchos incluso practican para conseguir.
Sin obsesionarte con ello ni esperar fuegos artificiales, puedes intentarlo poniendo en práctica los consejos que te damos. Pero, sobre todo, teniendo claro que lo mejor de un encuentro sexual no tiene por qué ser el orgasmo.
Del mito a la realidad
La mayoría de los sexólogos opina que, dentro de una sexualidad plena, el orgasmo simultáneo es un mito. Sin embargo, algunas parejas se empeñan en conseguirlo como símbolo de mayor unión y placer mutuo.
Por nuestra peculiar sexualidad, nosotras lo tenemos más fácil, ya que podemos tener varios orgasmos e incluso simultáneos, por lo que si él no llega contigo la primera vez, aún tiene más oportunidades. De hecho, seguramente te resultará mucho más satisfactorio y placentero practicar para conseguir varios orgasmos que tener uno simultáneo. Y para ello debe ayudarte tu pareja intentando mantener la erección o bien desarrollando técnicas manuales u orales.
Que él se relaje
El estrés, los nervios por quedar bien y la presión por no dar la talla son los peores enemigos de la erección. Si eres tú la que se empeña en conseguir el orgasmo simultáneo, relájate o él nunca llegará. Sobre todo si ya ha sufrido algún problema de erección o suele eyacular rápido.
Tomaros todo el tiempo del mundo, sin esperar siquiera llegar al orgasmo, será la mejor clave para conseguirlo. ¿Cómo hacer que sea a la vez? Practicando mucho para conoceros bien y saber qué es lo que le acelera o provoca el orgasmo del otro, así podréis retrasar estos estímulos e irlos sintiendo a la vez.
Si uno de los dos suele aguantar más que el otro, es el que debe recibir más estimulación para estar preparado cuando su partenaire esté a punto de llegar al orgasmo. Tener una buena comunicación en la cama es la base para que tu pareja sepa en qué momento estás, para que pueda parar un poco o intensificar las caricias.
No lo forcéis
Como decíamos antes, obsesionaros por conseguir un orgasmo conjunto seguramente hará que no lo tengáis. Será la compenetración en la cama, el conocimiento del otro y la forma de llevarle al orgasmo lo que os ayudará a conseguirlo.
Que uno se aguante y el otro intente acelerar su orgasmo no es una buena táctica si además os produce estrés y hace que alguno de los dos lo pierda. El orgasmo simultáneo debe venir de una situación de disfrute mutuo, relajación y comunicación.
Lo más fácil es que primero consigas tener más de un orgasmo para así duplicar las posibilidades de llegar juntos. Y si su erección no es suficiente, podéis utilizar algún juguete sexual, por ejemplo, un vibrador.
La masturbación también puede ser un paso previo al orgasmo simultáneo con penetración. Masturbaros el uno al otro o cada uno a sí mismo puede ser no sólo muy excitante sino una forma de conseguir ese anhelado orgasmo a la vez.
Para conseguir un orgasmo simultáneo vuestro deseo también debe estar sincronizado. No te empeñes en conseguirlo si él está pasando por una época de estrés o tiene la libido baja. Lo único que conseguirás es que se sienta presionado y pierda la erección. El mejor momento para intentarlo pueden ser unas vacaciones, una escapada de fin de semana o una de esas noches en las que ambos tenéis ganas de alargar el sexo.
Algunas estrategias
Los preliminares y la postura son una parte importante del orgasmo simultáneo, ya que deben favorecer al que más tarda en conseguirlo. Colocarte tú encima suele ser más estimulante para él, pero no lo hagas si eso le hace eyacular más rápido que tú.
Por otra parte, ambos debéis ser activos en la relación, no esperes que él lo haga todo. Una forma de conseguir la sincronía puede ser que él se concentre en su erección y tú te ayudes estimulando el clítoris con la mano.
Hablar también suele ser una buena herramienta, ya que podéis ir diciendo en voz alta cómo va aumentando vuestra excitación y animando al otro. No te olvides de que el cerebro es el principal órganos sexual y las palabras pueden tener un gran poder erótico. Los gemidos también te ayudarán a aumentar su excitación si tú ya estás cerca y a él le falta un poco más.
También es importante elegir el momento del día o incluso de la semana en que ambos estáis más relajados y predispuestos al sexo. La mañana puede ser buena para él pero a lo mejor no tanto para ti y no es el momento de intentar imposibles.
Fuente: http://mujer.terra.es