Según la Agencia Estadounidense Antidopaje, Lance Armstrong utilizó un aceitado mecanismo de evasión para no dar positivo en ningún control antidóping durante su carrera como ciclista, en la cual ganó siete Tours de Francia, entro otros títulos.
Después de que la USADA hiciera público el informe en el que fundamenta su acusación de dopaje contra el ciclista estadounidense con pruebas «concluyentes e irrefutables», surgió la gran pregunta de todo el ambiente del deporte: ¿cómo hizo para no dar positivo?
La USADA también explicó de forma detallada cómo Armstrong logró evitar los controles durante todos estos años, aunque aclaró que dio positivo en dos ocasiones: en 1999 por cortisona (no fue sancionado porque alegó que era provocado por la aplicación de una crema) y en 2001 por EPO, pero habría llegado a un «acuerdo financiero» para mantener la prueba oculta.
Evitando los controles
La USADA asegura que Armstrong evitó controles antidóping. «A los corredores se les aconsejó no abrir la puerta si se producía un control después de haber consumido EPO», dice el informe. Además, en 2000 su compañero George Hincapie declaró que Armstrong se retiró de una carrera en España porque habría un control.
Otras de las medidas de prevención consistía en tener un equipo de vigilancia para detectar posibles controles, y retirarse a lugares remotos como Puigcerdá (España) para que fuera prácticamente imposible que aparecieran.
Usando drogas no detectables
Entre 1998 y 2005 no pudieron probar que hubiera doping sanguíneo o por HGH (hormona de crecimiento humana). Además, el EPO «tenía una ventana de pruebas muy estrecha» y ni siquiera se pudo comprobar hasta 2000, en que se aprobó el método de detección en orina. Por otra parte, la testosterona también era muy difícil de detectar.
Con un buen médico que sepa pasar los controles
Armstrong tenía una larga relación con el doctor Michele Ferrari, quien supuestamente sabía lo que estaba haciendo cuando se trataba de dopaje.
Los controles de EPO (eritropoietina) se podían falsear mediante la estimulación de la producción natural de esta sustancia, ya sea subiendo a mucha altitud o durmiendo en una cámara hipobárica, que estimula la producción de glóbulos rojos y aumenta el hematocrito.
Con soluciones salinas
Según el informe, el equipo inyectó a sus corredores una solución salina con el fin de burlar los controles antidoping. Un ejemplo: en 1998 cuando el doctor de Armstrong metió escondida en su abrigo una bolsa de solución salina que le aplicó al ciclista para bajar su nivel de hematocrito antes de un análisis de sangre.
Fuente: http://tn.com.ar/