Desde saltar a la soga o caminar en una cinta, un pequeño detalle puede marcar la diferencia entre un cuerpo en forma y una rodilla inflamada por hacer actividad física. Expertos señalan que un consejo profesional puede evitar que se cometan errores en el entrenamiento físico
“Las personas suelen lesionarse en ejercicios básicos, como sentadillas”, dijo la entrenadora personal neoyorkina Tiffany Boucher, de la cadena estadounidense de gimnasios Equinox, aunque agregó que es relativamente fácil solucionar el problema.
“Algo está siendo usado en exceso, generalmente en línea con cierto tipo de desequilibrio muscular”, dijo la experta y agregó: “Por lo tanto, generalmente se trata de hacer que las personas pongan los hombros en determinado lugar, encuentren su centro de gravedad, contraigan sus abdominales o inclinen la pelvis en una cierta posición”.
Boucher señaló que incluso un pequeño ajuste puede ser muy eficaz. Las rodillas son el foco más común de queja entre los clientes, según la entrenadora. Una vez que se corrige la forma, el alivio suele llegar en semanas, añadió. “Las personas no tienen esa inflamación continua”, dijo Boucher.
El doctor Daniel Solomon, portavoz de la Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos, cree en la necesidad de recibir ayuda de un entrenador personal antes de embarcarse en una nueva rutina.
“La mayor parte de los que vemos son esguinces y lesiones musculares realmente prevenibles”, dijo Solomon, médico especialista en medicina del deporte que reside en California.
“Las personas hacen cosas para las que su cuerpo no está preparado o capacitado para sostener por mucho tiempo”, agregó.
Otro gran error es evitar la entrada en calor. “Saltan directamente en lugar de destinar 15 minutos a hacer un buen calentamiento cardíaco y estiramiento antes de ejercitar”, dijo. El experto indicó que algunos entrenamientos requieren más destreza que otros. “Uno tiene que estar seguro de que tiene la técnica correcta”, expresó.
Jessica Matthews, fisióloga del Comité Estadounidense sobre Ejercicio, dijo que los entrenamientos altamente efectivos pueden ser peligrosos si se realizan incorrectamente. “Algunos entrenamientos son engañosos”, dijo Matthews, que vive en San Diego, California.
“He visto muchas personas usar pesas incorrectamente. Hay un margen de error mucho mayor que con las máquinas, que se mueven con un patrón fijo”, explicó. “El cuerpo es una gran cadena cinética. La disfunción en una zona creará disfunción en otra”, manifestó. “Por eso, de repente molesta la cadera por cierta inestabilidad en el tobillo”, añadió Matthews.
La experta recomienda que antes de comenzar cualquier entrenamiento basado en técnicas de intensidad elevada se fortalezca la estabilidad y la movilidad con ejercicios básicos. Si no se cuenta con un entrenador personal, Boucher dijo que no hay que dudar en consultar a los profesionales del gimnasio para que observen por unos segundos la forma en que realizamos la actividad, y estar abiertos a lo que ellos nos aconsejen.
“Quizá una parte del cuerpo está más presionada que la otra. O la cadera izquierda más rotada que la derecha”, manifestó. “A veces es ese pequeño detalle que uno no puede captar por sí mismo”, finalizó Boucher.
Fuente: www.infobae.com