Sentís que tu hijo es diferente. No para de moverse un segundo, tiene lapsos de rebeldía; por momentos parece incontrolable y en otros, aparenta ser dueño de una sensibilidad y una inteligencia fuera de lo común… o su forma de pensar te descoloca… ¿Has pensado en que podés tener en casa un pequeño índigo?
Creer o no creer, esa es la cuestión
A principios de los años 80, Nancy Ann Tappe, comenzó a hacerse conocida a través de su libro Understanding Your Life Through Color (Comprendiendo tu vida a través del color), en el que comenzó a difundir el término «niño índigo», afirmando que era el tono del aura de algunos pequeños con características especiales. En su obra sostenía que ella tenía la capacidad de ver este halo energético en las personas y que esos niños mostraban un patrón de comportamiento diferente al resto; una estructura intelectual más avanzada. Y que habían llegado a este mundo para traer nuevas filosofías y espiritualidad.
Más tarde, surgieron otros autores que apoyaban esta teoría, como el caso del médium Lee Carroll y su mujer Jan Tober que, en The Indigo Children: The New Kids Have Arrived (Los niños índigo: los nuevos chicos han llegado), afirmaban que los índigo poseen habilidades paranormales o que pueden comunicarse con entidades extra terrestres.
Lo cierto es que hay distintas opiniones, muchas veces encontradas, acerca del tema.
Pero la corriente denominada New Age, que asegura que estos chicos se encuentran en un estado superior de la evolución humana, enumera algunas de las características que tienen los niños índigo para quienes quieran saber cómo identificarlos:
-Cuentan con un exceso de energía.
-Tienen poco poder de concentración y no pueden quedarse quietos demasiado tiempo.
-No les gusta aprender por medio de las reglas preestablecidas.
-No desean escuchar ni memorizar mecánicamente.
-No tienen problemas de autoestima.
-Se resisten a la autoridad y la manera de que acaten órdenes es por medio de la negociación.
-Tienen una gran sensibilidad.
-Suelen frustrarse seguido porque inventan ideas casi imposibles de llevar a cabo.
-Para ser felices necesita adultos que le tengan mucha paciencia y que los comprendan.
Hay quienes sostienen que existen cuatro tipos distintos de personalidades entre los niños índigo: los humanistas (son torpes e hiperactivos pero muy amigables. En un futuro serán médicos, abogados o políticos, porque seguro se dedicarán a trabajar con las masas). Los conceptuales (muy atléticos y nada torpes, les gusta hacer proyectos y tienen tendencia de ser controladores. Lo más probable es que de adultos sean ingenieros, astronautas, arquitectos o militares). Los artistas (de contextura pequeña, se ven muy sensibles. Son creativos y les gusta el arte), y los interdimensionales (es posible que sean más altos físicamente y que siempre quieran arreglarse solos para todo).
Sin embargo, todos tenemos en casa un niño que presenta varias de estas características. ¿Es entonces un índigo?, se preguntarán muchos padres. Lo cierto es que aún no existe ninguna prueba avalada por la ciencia sobre este fenómeno. Asimismo, tiene unos cuantos detractores, en especial entre las ramas de la psiquiatría y la psicología. Sus representantes alegan que el peligro de ponerles este rótulo a chicos con esas características es que se pueden estar tapando otros problemas más serios, como ADD (Déficit de Atención) o autismo, entre otros. Visto de este modo, se trata de un tema delicado. Nadie puede decirle a nadie en qué creer o no, pero una sugerencia de esta autora es que antes de sacar cualquier conclusión se compruebe por los caminos más sólidos, como los de la ciencia, que el chico no presenta ninguna dificultad emocional e intelectual. Recordá que estamos hablando de un menor y vos sos responsable por él. Una vez despejadas las dudas, entonces si podrás creer que tu niño del color que quieras.
Fuente: ar.mujer.yahoo.com