Ya sea porque sufrieron una caída de la bicicleta, tuvieron un accidente deportivo o durante el trabajo algo los golpeó son muchas y muy variadas las historias de aquellos que perdieron un diente. Pero todos coinciden en el hecho de no saber qué hacer y lo difícil que resulta encontrar atención.
A menos de que tengas el número de celular de tu dentista a la mano, te recomiendo seguir estos 7 pasos ante una urgencia dental.
1. Conserva la calma. El pánico te ciega ante las posibles soluciones, además pone nerviosos al resto de las personas que te acompañan; es decir, se contagia.
2. No pierdas el diente. Si este es permanente, no de leche, como llamamos a los dientes temporales, puede ser reimplantado.
3. Tómalo por la Corona y no por la raíz. Lávalo con agua abundante, sin detergentes ni cepillos.
4. Tiempo para reimplantar. Es crucial. Dentro de los primeros 30 minutos el diente tiene una elevada probabilidad de ser reinsertado en su lugar con éxito. Si el paciente no es aprensivo y lo permite, lo ideal será reinsertar el diente en su lugar y mantenerlo fijo ahí, mordiendo una tela o algo suave.
5. Transpórtalo en un vaso de leche. Si por alguna razón no pudiste insertar el diente, puedes transportarlo lo antes posible en un vaso de leche o de agua con un poco de sal. Si no los hay cerca, el diente puede ser transportado en la boca del paciente, de preferencia debajo de la lengua, hasta su encuentro con el dentista.
6. Acude a consulta. La atención dental es indispensable aun si lograste insertar el diente con éxito dentro del alveolo, éste puede necesitar ferulización o reacomodo de las tablas óseas.
7. Da seguimiento. El 99% de los casos requieren de un tratamiento de conductos (endodoncia) o de tratamiento de raíces. El especialista dará el seguimiento necesario.
El recordar esta simple información puede hacer la diferencia entre tener o no los dientes de por vida.
Haz la diferencia.
Fuente: http://ar.deportes.yahoo.com/