• Para saber cuántas calorías necesita diariamente, multiplique su peso ideal por 33.
• No cene después de las ocho. Conforme avanza la noche, el metabolismo se hace más lento y tiende a almacenar grasas.
• Desayunar avena cocida (en agua o leche descremada) ayuda a quemar grasas.
• Los cereales y semillas integrales satisfacen más tiempo, y estimulan la producción de serotonina, una sustancia que combate la ansiedad.
• El secreto para suprimir el efecto de rebote (recuperar el peso una vez que se ha adelgazado) es no consumir azúcar. Aún en cantidades moderadas, desencadena antojos incontrolables.
• La fibra de salvado de trigo ayuda a adelgazar: junto con los alimentos absorbe el agua y ocupa volumen, ayudando a satisfacer el apetito más rápido.
• Elija los alimentos que requieren masticación. Una manzana es mejor que su jugo, que se toma rápidamente y satisface menos.
• El metabolismo lento se puede acelerar comiendo menos carbohidratos y más proteínas, como queso fresco, huevo, pollo y pescado, entre otros. Nunca elimine totalmente la grasa de su dieta. Protege los órganos internos, es necesaria para funciones corporales importantes y ayuda a absorber bien ciertas vitaminas.
• Complete este plan con hierbas adelgazantes.