Tiene una clave. Nada de juntar los labios y darle para adelante. El beso perfecto existe. La investigadora de la Universidad de Texas (Estados Unidos) Sheril Kirshenbaum se hizo famosa por su libro “La ciencia del beso”, en el que cuenta, con base empírica y neurológicamente, cómo es y cómo se puede lograr . Acá, los 6 puntos esenciales.
1. Conocerse bien
Si existe un vínculo previo antes de que los labios se junten, es probable que la oxitocina corra libre y en abundancia por la sangre de los dos. Esta hormona, que se libera en el cuerpo de las mujeres después del parto, es fundamental a la hora de crear vínculos con el bebé o con otra persona. Además, genera una sensación subjetiva de placer intenso, incrementa la sensación de pertenencia y la seguridad en uno mismo. Así, esta mezcla de emociones hará que el beso sea genial aunque técnicamente deje mucho que desear.
2. Labios pintados
Según el libro, los labios pintados de rosa y bien marcados son una señal de altos niveles de estrógeno y una mayor fertilidad, por lo que nuestro lado más primitivo se sentirá atraído por ellos. Cuanta mayor sea la atracción, mayor será el placer.
3. Bocho al máximo
Cuando nos imaginamos una situación placentera estamos segregando dopamina en cantidad, un neurotransmisor relacionado con el placer y con la motivación. Por eso, cuánto más anticipemos cómo será la situación, más placentera será la ensoñación y el momento real.
4. Sobriedad
El alcohol nubla nuestro juicio y resta placer al cóctel de neurotransmisores que estamos a punto de disfrutar.
5. Higiene
Más allá de la limpieza obvia, las mujeres tienen un sentido del olfato mucho más desarrollado que los hombres. Para ellas un olor fuerte o desagradable es mucho más horrible que para nosotros. Así que una correcta higiene bucal y aliento fresco es lo más recomendable.
6. Pura comodidad
El beso perfecto depende muchísimo de la situación. Si nuestra pareja está cómoda, todo va a estar perfecto. Una persona estresada o ansiosa tendrá unos niveles elevados de cortisol en sangre, una sustancia que impedirá la liberación de dopamina y oxitocina, sacándole todo el placer al beso. Cuanto más seguridad, comodidad y confianza, la experiencia resultará mucho mejor.
Fuente: http://therealtrends.com