El hombre, de 52 años, acudió a un hospital de Granada con el pene en un tubo cilíndrico de acero, cuando el órgano estaba ya inflamado y corría riesgo de gangrenarse.
Ante la imposibilidad de cortar el tubo, que tenía dos centímetros de diámetro y cinco de longitud, los médicos del servicio de
urgencias pidieron el apoyo de los bomberos.
El paciente fue operado durante casi dos horas y en la intervención quirúrgica participaron tanto cirujanos como bomberos,
quienes usaron una sierra circular para cortar el tubo que uno de los bomberos llevó al quirófano desde su casa.
Un portavoz de los bomberos aseguró que es la primera vez que intervienen en un quirófano, aunque reconoció que en varias ocasiones se ha solicitado su ayuda para extraer órganos atrapados en máquinas.
Fuente: http://www.lapatilla.com/