Si a los argentinos nos gusta mandarnos la parte con el asado y aseguramos que la nuestra es la mejores técnica para conseguir el sabor perfecto, también nos gusta tener el dato sobre cuál es el mejor vino para acompañarlo: el que tiene el mejor precio, el que se consigue por caminos alternativos o el que es una novedad que le pase el trapo a los invitados. Y mientras vos te concentrás en hacer los gastos en la carne, quedate con alguna de estas diez etiquetas tintas que puede ser el próximo gran dato para tener a mano cuando prendas el fuego.
Tracia Cabernet Sauvignon 2011 ($25). San Juan se especializa en conseguir vinos expresivos, de cuerpo medio, con perfecta cintura para la mesa cotidiana. Tracia le suma a esa definición regional un tinto cordial, con aromas típicamente frutales y una boca envolvente y franca de taninos suaves, que a la hora de las carnes es ley en su precio. Sino, fíjate qué conseguís por 25 pesos, con ese color y esa expresión gustativa.
Finca Las Moras Bonarda 2012 ($27). En el mercado hay un par de Bonarda accesibles que se eligen a ojos cerrados. Y entre ellos, este de Finca Las Moras está un paso más allá, en cuanto a que ofrece buena intensidad de aromas, cuerpo medio y sabor frutal al fondo del paladar. Eso, más el hecho de que se consigue con facilidad lo convierten en un combo perfecto para cuando pinte hacer una asado fuera de programa.
Norton Cabernet Sauvignon 2011 ($28). Con una etiqueta más limpia y moderna (desde el año pasado), este vino ofrece sabor frutal y paso jovial combinados con unos taninos justos para hacerle frente a un buen ojo de bife o una colita de cuadril jugosa. Clásico de los boliches de barrio y también oferta sabia en supermercados, es una ficha segura a la hora de beberte una copa sin estiramientos propios de otras gamas de precio.
Cafayate Malbec 2011 ($28). Mi experiencia con este vino es que resulta mejor y más completo cuando lleva un tiempo en botella. Y ahora conviene beber el 2011. En ese sentido te encontrarás con un vino de buen cuerpo, con aromas intensos de frutos y especias, atractivo y compacto, que resultará amigo de todos los paladares en la medida en que tiene una acidez moderada. Bueno para ponerlo en la mesa si hay costillas arqueadas un buen pedazo de vacío.
López Cabernet Sauvignon 2011 ($28). De las bodegas tradicionales de Mendoza, López está entre las más controvertidas por su apego al mandato histórico. Pero eso es más una imagen que una realidad en sus líneas más comerciales, donde adelantaron las cosechas a vinos jóvenes y hoy encontrás un tinto como este Cabernet, donde el sello López está en el bajo tenor alcohólico (12,9%), la buena acidez y el paso de taninos finos y muy moderados. Tinto asadero por su amplia distribución en boliches porteños, es la opción en las parrillitas de barrio.
DOC Merlot 2012 ($31). Una osadía la de Casa Bianchi al sacar un Merlot a fines del año pasado en su línea de varietales, ya que la corriente dominante dice que no se le puede vender una botella ni a los amigos. Pero en este caso, comprala sin dudar: es un tinto liviano, de una aromática frutal refinada para el segmento de precio, que ofrece una boca atractiva, perfecta para entrarle a una entraña sabrosa y de cuero crocante. Acordate.
Finca La Escondida Malbec 2012 ($36). Grata sorpresa volver a probar los vinos de esta casa que, en los últimos años, había entrado en un cono de sombras al menos en lo que a visibilidad respecta. Ahora, de la mano de Bodegas La Rosa, retoma con nueva imagen la mística de la marca con vinos de óptima relación calidad-precio. Un Malbec logrado, con sabor frutado y atractivo, paso envolvente y taninos suaves. Para todo paladar.
San Felipe Roble Sangiovesse 2010 ($37). La Rural es una bodega con gusto propio. En eso hay pocas dudas. Pero no a todo el mundo le gustan sus vinos. De ellos, en los últimos años despuntó este Sangiovesse –variedad italiana, si las hay- que ofrece un tinto ligero como el aire y fragante como un perfume, que pasa sin hacer ruido por la boca pero dejando una estela bien sabrosa. Precisamente esa es su máxima virtud: la de gustar sin exageraciones. Por lo que andará bien en un asado de cortes magros.
Novecento Raíces Malbec 2011 ($38). Este tinto en esta línea de vinos es una compra perfecta en relación calidad precio. Propone aromas frutales ricos y trazos tostado con una boca de buen caudal y cuerpo, acidez balanceada y taninos jóvenes. Vino de carácter, ahí está la clave para convertirse en un tinto asadero, que barrerá con cualquier pieza que se le ponga delante.
Uxmal Cabernet Sauvignon 2012 ($40). Cada vez que pruebo Uxmal me pasa algo similar: me gusta sólo su Cabernet Sauvignon o su Cabernet Merlot en la línea Alto. De ahí que te recomiende este 2012 y no otros. Tinto fragante y de cuerpo medio, destaca por un ligero recuerdo de tostado que suma relieve y lo vuelve atractivo. Su costado más completo está en la boca, sin embargo, donde propone una textura gratamente rugosa y un final largo y frutado.
Fuente: http://www.planetajoy.com