Beneficios de hace ejercicio físico antes de desayunar

¿Cómo? si esta se hace por la mañana y con el estómago vacío. Eso surge de una limitada pero prometedora investigación hecha por profesionales de la Universidad de Northumbria, en Inglaterra.

Los académicos trataron de averiguar si los beneficios -ya conocidos- de hacer ejercicio después de 8 horas sin comer, eran anulados por una compensación con el aumento del apetito, lo que hace aumentar la ingesta promedio a lo largo del día.

Los investigadores, dirigidos por la Dra. Emma Stevenson y el estudiante de doctorado Javier González, le pidió a doce participantes varones, físicamente activos, que realizaran una serie de ejercicios aeróbicos en una cinta a las 10 de la mañana; tanto después de haber tomado el desayuno o en ayunas y sin haber comido nada desde la noche anterior.

Después del ejercicio de todos los participantes tomaron un batido de chocolate como bebida de «recuperación«.

Más adelante durante el día, a los participantes se les proporcionó un almuerzo de pastas y se les pidió consumirlas hasta que se sintieran » moderadamente llenos».

Más tarde se evaluó el consumo de energía y de grasas y la hora de la comida más reciente.

Todo eso llevó a lo siguiente: los investigadores descubrieron que los que habían hecho ejercicio durante la mañana temprano no consumían  calorías adicionales ni experimentaron un aumento del apetito durante el día para compensar el desgaste de actividad física.

También encontraron que los que habían corrido en ayunas quemaron  casi un 20% más de grasas en comparación con los que consumieron el desayuno en forma previa al entrenamiento.

Esto significa que la realización de ejercicio con el estómago vacío genera un mejor resultado a la hora de perder grasa.

Javier González, uno de los responsables del estudio, dijo: «Para perder en forma permanente grasas corporales, necesitamos utilizar y «quemar» más grasas que la que ingerimos. El ejercicio aumenta la cantidad total de energía que gastamos y una mayor proporción de esta energía proviene de la grasa existente si el ejercicio se realiza antes del desayuno, y con varias horas de ayuno desde la cena del día anterio.

«Nuestros resultados muestran que el ejercicio no aumenta el apetito, el hambre o el consumo de alimentos durante el día y para obtener el máximo rendimiento en «quema de grasas» lo óptimo puede ser realizar la actividad después de las típicas 8 horas del ayuno nocturno».

Emma Stevenson, profesora titular de Nutrición en la Universidad de Northumbria, agregó: «esta investigación es muy importante para ayudar a proporcionarnosorientaciones prácticas relativas a la ingesta de alimentos a las personas que se ejercitan de manera de que puedan maximizar su pérdida de masa grasa». Y también destacó que se trata de un estudio de corto plazo y «sólo podemos especular sobre los resultados a largo plazo de este tipo de prácticas nutricionales».

Fuente: http://neomundo.com.ar/