Son promocionados por una compañía europea a través de internet. Se colocan en la ropa interior, y el ingrediente, un filtro de carbono activado, actúa como desodorante. El invento tuvo éxito entre oficinistas y personas que padecen problemas intestinales.
La proveedora asegura que para el usuario es prácticamente inconsciente su presencia y es discreta a la vista.
La almohadilla absorbe el olor asociado normalmente con la descarga gaseosa. Se utiliza el grado más alto de carbón activo disponible para evitar olores.
La proveedora asegura que el aditamento ha tenido éxito entre oficinistas y personas que padecen problemas intestinales por uso prolongado de medicamentos, ya que el parche evita situaciones embarazosas.
Además, se puede llevar al asiento del coche, autobús, tren o avión.
Fuente: www.cronica.com.ar