La policía de Papuasia-Nueva Guinea detuvo a los miembros de una secta sospechosa de haber asesinado al menos a siete personas para comer sus cerebros y preparar una sopa con sus penes, indica este viernes The National, diario de de habla inglesa de este país de Oceanía.
Las 29 personas detenidas pertenecían a una secta compuesta por un millar de miembros creada para combatir a los brujos acusados de malas artes, precisó el diario.
La creencia en la brujería es relativamente común en Papuasia-Nueva Guinea: parte de los habitantes consultan a los “sangumas” (brujos) para conocer la causa de una enfermedad, de una muerte o de dificultades financieras.
Un brujo reclama unos 1.000 kinas (387 euros) por dichos servicios, un cerdo y un saco de arroz. Pero algunos también quieren relaciones sexuales con las mujeres de la familia del “paciente”.
“Es contrario a nuestra ética tradicional y a nuestra moral que un brujo se acueste con la esposa o la hija de un hombre” que recurre a sus servicios, explicó al diario uno de los dirigentes de la secta, en la región de Tangi (provincia de Madang, en la costa noreste).
“Era nuestro principal reproche y nos condujo a formar un grupo para atrapar a estos brujos”, añadió.
Fuente: http://www.publimetro.cl/