El Fondo Monetario Internacional ha rebajado su pronóstico para el crecimiento el próximo año, con mayores riesgos para Estados Unidos y Europa, pero con una grave advertencia para las economías emergentes, como Brasil, China e India.
Y es que la crisis europea ha tenido consecuencias en todo el mundo. Brasil, otrora un gigante en rápido crecimiento, está experimentando un ritmo más lento que en el pasado.
Como muestra, en el corazón comercial del país, en Sao Paulo, uno de los sectores que más ha sentido la desaceleración económica es la mueblería.
La calle Teodoro Sampaio solía ser una ruta comercial muy transitada, donde se vendía tanto mueblería fina como barata, pero las cifras muestran que está entre los sectores más golpeados.
«Las ventas cayeron en más de 70% este año», dice una comerciante paulistana en una entrevista al paso para la BBC. «La gente dice que es porque hay una crisis en el exterior, pero realmente no entendemos lo que está pasando».
Otra persona explica el contraste: «El año pasado, los sábados eran extremadamente activos aquí, incluso estacionar era imposible, pero ahora las tiendas están vacías y no encuentro una buena explicación».
Los comerciantes esperaban que la reducción de impuestos sobre los muebles ayudarían, pero no tuvieron el efecto esperado.
Otra persona consultada en la calle de Sao Paulo cree que «la gente se siente insegura y evita gastar dinero; ese es el caso, incluso conmigo: yo soy muy consumista, pero estoy frenando un poco mis impulsos».
Un cauteloso optimismo
Muchos vendedores sintieron la caída en la economía brasileña, pero no pierden las esperanzas de que eso cambie en la segunda mitad del año.
El economista en jefe del FMI, Olivier Blanchard, dio a la BBC sus perspectivas sobre las economías emergentes: Brasil, China e India.
«El hecho es que solían tener esta tasa de crecimiento muy alta desde la década anterior», afirma con un cauteloso optimismo.
«Ahora estas tasas han disminuido, así que hay dos preocupaciones: una, si es el principio del fin, si tendrán tasas muy bajas de crecimiento. La respuesta es no. La otra es que probablemente no van a disfrutar de esas tasas tan altas de crecimiento de la década de 2000, así que esperamos un crecimiento alto, pero no tanto como antes».
Sin embargo, los pronósticos reducidos no están nada mal en comparación con lo que ocurre en Europa y EE.UU.: por ejemplo, China bajará a 8.5% e India a 6.5%. La pregunta entonces es ¿por qué se preocupan tanto?
Blanchard ve la lógica del asunto: «Cuando un país crece más lentamente, hay razón para preocuparse, aunque es cierto que ir de 8 a 6 no es lo mismo que ir de 2 a 0».
«Pero estos siguen siendo países pobres, así que les queda mucho camino por recorrer», señala. «Lo normal es que estos países crezcan rápidamente, que ha sido el caso durante más de 20 años y es lo deseable».
El economista advierte que «cuando baja el ritmo de crecimiento no hay razón para asustarse», pero es comprensible la preocupación de no mantener una tasa alta.
Europa es la clave
En el núcleo del problema está la crisis de la eurozona, porque Europa es un mercado importante que ya no está consumiendo como antes, lo cual evidentemente afecta a los grandes países productores, como Brasil, China e India.
«Hay algo de eso», responde Blanchard. «Como a Europa le está yendo mal, también les va mal a las exportaciones a Europa y eso afecta a muchos países del mundo, pero muchos de sus problemas son propios».
La verdadera preocupación en estos momentos es a futuro: qué hacer para mejorar esta situación.
«Para el mundo está claro que hay que controlar la crisis europea y lograr una estabilidad», dice Blanchard. «Hay mucho trabajo por hacer allí, hay problemas muy graves en los países europeos».
Y entre esos países, los más grandes son España e Italia, «que tienen que hacer unos ajustes muy duros».
El economista del FMI cree que están tomando medidas muy duras, pero admite que necesitan además ayuda de los otros, y eso significa «ayuda financiera a tasas razonables y ayuda en la recategorización de los bancos; si eso no ocurre, podría haber un problema muy grave en la eurozona».
«Si el círculo vicioso en España e Italia empeora, si alguno de esos países pierde su acceso financiero a los mercados, las implicaciones podrían descarrilar la recuperación mundial».
Según los pronósticos del FMI, las economías emergentes como Brasil, China e India, experimentarán en conjunto una reducción del 3,9% del actual 4,1% para 2013.
Estados Unidos tendrá una reducción en su crecimiento al 2,0%, Reino Unido al 0,2% y Francia al 0,3%, mientras que en España seguirá la recesión el año entrante, de acuerdo con los pronósticos del Fondo.
Pero no todo son malas noticias: tanto Alemania (1%) como Japón (2,4%) aumentarán su crecimiento, lo cual puede redundar en beneficio de otras economías.
Fuente: http://www.bbc.co.uk/