Un lector de CONTEXTO, Pablo Torrego, nos envió fotos del cacerolazo frente a la embajada argentina en Londres.
Pablo comentó que gran cantidad de argentinos se concentró en el centro de la ciudad, para protestar contra el gobierno de Cristina Kirchner, con pancartas y cacerolas.
Haciendo sonar sus cacerolas y sartenes, decenas de argentinos protagonizaron el jueves por la noche una ruidosa protesta contra de la gestión del gobierno de Cristina Kirchner frente a la embajada de su país en el centro de Londres, respaldando a sus compatriotas.
«Yo quiero volver, y como está ahora la situación no puedo volver. Está muy complicado para todos», dijo a la AFP, Micaela, una joven de 29 años afincada desde hace tres años en la capital británica, donde trabaja en investigación de mercados.
«Lo más importante para mí es la inseguridad que hay y la falta de libertad. Ya no hay libertad de expresión (…), no se pueden cambiar dólares, la gente ya no puede ahorrar en dólares. Es una vergüenza, con el país que tenemos lleno de recursos, que no se puede explicar», agregó esta argentina que acudió a expresar su indignación con un grupo de una veintena de amigos.
Convocados por las redes sociales, los manifestantes llevaban banderas argentinas, globos azules y blancos y pancartas en español e inglés en las que podían leerse lemas como «Nuestros derechos son violados día a día» o «Digan no al proyecto Argenzuela. No toquen la Constitución argentina», en referencia a los planes para una segunda reelección consecutiva de Cristina Kirchner.
«Pedimos que haya un gobierno menos corrupto y que haya un mayor control hacia arriba y no tanto hacia abajo. Arriba es un desastre de corrupción y se despilfarra plata para todos lados sin ningún control ni sentido. Además es plata que no es del gobierno, es del pueblo», explicó Rodrigo, un empleado de 40 años, con una bandera anudada al cuello y un cartel anunciando «Vine gratis».
María Laura, una mujer de mediana edad que se encuentra en Londres visitando a amigos, tampoco quiso perderse esta jornada de acción.
«No puedo estar allí participando en el cacerolazo y la verdad es que quiero apoyar a mi país porque ya no podemos seguir con esta inseguridad, que uno no puede ni salir a la calle, y todos los problemas que hay que no se respetan las leyes, no se respeta la Constitución», dijo en medio de un ruido ensordecedor.
Las cacerolas sólo se acallaron en el momento en que los manifestantes entonaron el himno de su país, ante una decena de miembros de las fuerzas del orden, uno de los cuales estimó la participación en 150 personas.
La de Londres era una de las numerosas manifestaciones organizadas en el extranjero por opositores al gobierno de Kircher en respaldo al cacerolazo convocado en Buenos Aires y otras ciudades del país bajo el lema «8N. SI a la Democracia. NO a la re-reelección».