Ya pasó algo más de un mes desde la trágica muerte de Blanquita, la hija de Pampita y Benjamín Vicuña. El episodio conmocionó al país; la nena tenía apenas seis años y murió después de nueve días de internación.
Desde entonces, Pampita se refugia en la casona que construyeron en 2009 en Santiago de Chile. Casi no sale y su único consuelo son sus otros dos hijos, Bautista, de cuatro años, y Beltrán, de cuatro meses.
La modelo canceló todas sus obligaciones laborales hasta nuevo aviso, según relata la revista Paparazzi en su edición de esta semana. No tiene planes para volver a Buenos Aires, porque cree que el acoso de los medios aquí sería intolerable.
Benjamín, en cambio, tuvo que volver a la actividad laboral al poco tiempo de la muerte de la nena; cumplió con algunas horas de grabación que tenía pendientes en Prófugos, una serie para HBO.
Por recomendación de los médicos, la pareja empezó a hacer terapia con un especialista en duelo de niños. Ambos confían en que estas sesiones ayudarán a tratar de aliviar el dolor; Pampita sabe que sus dos hijos, especialmente el más pequeño, la necesitan y que hay que salir adelante.
Fuente: http://tn.com.ar/