Varios argentinos que necesitan el dólar para mantener el valor de su ahorro o para realizar operaciones ya pensaron en otra estrategia para hacerse de más verdes y a un precio más bajo del que cotiza en el mercado irregular, que ayer se redujo a $8,27.
¿En que consiste? Básicamente, se trata de «cruzar el charco» y aprovechar algunas de las libertades que todavía ofrece el mercado cambiario de Uruguay. Según relata el diarioEl Cronista, estos argentinos sacan los pasajes más económicos en ferry (aquellos que rondan los $400 o menos aún, ida y vuelta) y se suben con todas las tarjetas de crédito que tienen. Incluso, a veces llevan consigo las de sus familiares y amigos.
Cuando llegan a puerto, van al cajero automático a comprar dólares. Técnicamente, la operación se llama adelanto en efectivo, y tiene un máximo que oscila en torno al 20% y 10% del límite crediticio de una persona por mes, dependiendo del banco. Algunas entidades establecen un máximo de u$s 1.500 mensuales.
De esta manera, alguien que percibe su salario en blanco de $10.000 netos y no tenga deudas financieras, puede conseguir que su banco le otorgue hasta siete sueldos. Además, puede dirigirse hacia otra entidad y percibir una tarjeta con tres sueldos más, de modo de completar $100.000. El 20% de este monto equivale a $20.000, por lo tanto podrá extraer del cajero casi u$s 4.000, ya que se hace a cambio oficial. Pero como el cajero cobra u$s 5 por transacción, y la tarjeta un 40% anual de financiación por el adelanto, termina dando un dólar de $6,40, lo que representa 30% más barato que la cotización libre, que trepa a 8,27 pesos.
Así, si se calcula $20.000 dividido $6,40, la persona obtiene u$s3.125 limpios, que si los revende en el mercado paralelo a $8,22 (la cotización comprador) obtiene $25.687,50. Es decir, en un fin de semana ganó $5.687,50.
Para estos operadores el negocio es redondo. La ganancia se duplica porque quienes hacen esto suelen tener toda la información: se fijan cuándo vencen las tarjetas (para poder tener doble extracción, al mes siguiente) y dan cuenta que el cierre ocurre diez días antes. Por ejemplo, si la fecha de vencimiento cae un viernes, sacan pasaje para ese viernes y se vuelven el sábado, de modo de poder duplicar la extracción, ya que de esta manera se contabiliza por dos meses. Así, el beneficio neto supera los $ 11.000.
Fuente: http://www.infobae.com