¿Te imaginas intoxicado o envenenado por comer una manzana, o luego de ingerir, por error, unas hojas de tomate? Esto es posible. Según informa Planeta Joy, existen algunos alimentos de consumo frecuente que pueden causar severos daños a nuestro organismo.
Los porotos contienen una toxina llamada fitohemaglutinina (PHA) que generan reacciones negativas en el sistema digestivo. Por ello se recomienda remojarlos la noche previa y hervirlos antes de consumirlos.
El consumo de hojas de tomate altera nuestro sistema nervioso y provoca intensos dolores de estómago, debido a que contiene un químico llamado “glicoalcaloide”.
Algunas semillas son sumamente peligrosas: la de las manzanas contienen amigdalina y la de los duraznos y cerezas, cianuro.
Una papa expuesta por mucho tiempo al sol puede poseer altas concentraciones de solanina, una toxina que puede causar parálisis del sistema nervioso central (SNC).
Fuente: http://elcomercio.pe