Nos demoramos la vida entera en buscar a ese hombre o aquella mujer que debería estar hecho a medida para nosotros. El punto es que no debemos buscar tanto ya que hay ciertas teorías, como la del karma, que aseguran que nos encontraremos con esa persona.
Almas gemelas, amores a primera vista, flechazos, en fin, la serie de sentimientos que experimentamos con relación a una determinada pareja, esos que parecen inexplicables y mágicos, pueden ser atribuidos a que estamos frente a una relación kármica.
¿Qué es el karma?
El doctor e investigador argentino Jorge Luis Raff -conocido por crear un sistema floral alquímico que permite transmutar conscientemente los desequilibrios terrenales-, explica que el karma es un aprendizaje del alma y que cada una de las relaciones que tenemos son kármikas pues traen conflictos por resolver.
¿Cuándo termina el karma?
El conflicto se repetirá en los distintos campos de la relación humana hasta que se pueda disolver definitivamente. Por eso, es importante detectar nuestras relaciones.
¿Qué tipos de karma existen?
Según Raff, existen distintas clases de karma, como el personal, de relación, genético, grupal o ajeno. El primero, es la suma de todas las acciones que una persona realizó a través de todas las existencias anteriores y también de las acciones que no realizó, que omitió o debe.
El segundo, de relación, se genera a partir de la interrelación entre dos almas en una vida o varias. Luego está el genético, que es una gran carga que traemos, en forma de información, grabada en nuestro sistema celular. Está formado por diversos karmas no resueltos, originarios de antepasados directos o no tanto, que nos afectan y que heredamos.
Por último, el grupal está relacionado con diversos grupos humanos (suelen ser religiosos, políticos, etc.), en el cual las acciones o omisiones del grupo originan karma en cada individuo que hace parte de el, ya sea directamente responsable o no?
La pareja kármica
Conversamos con Esther Morales, psicóloga clínica de la Universidad Católica, quien tiene un amplio conocimiento en regresiones. Como ella explica, “una pareja kármica es una persona con la cual hemos llegado a crear una relación muy fuerte y que ha llegado a nuestra vida para resolver situaciones del pasado”.
¿Cómo ayudar a una pareja kármica?
Según Morales, la astrología puede ayudar a determinar cuales son los componentes kármicos en una relación donde el estudio de cartas comparadas, también llamado sinastría, es un método efectivo para comprender cuales son los rasgos que unen a dos personas.
¿Cuál es el fin de encontrarme con mi pareja kámica?
Una pareja kármica nos da la oportunidad de resolver conflictos o situaciones negativas en que nos vimos involucrados con esa persona en una o varias vidas.
Según la teoría de la reencarnación tus seres cercanos en esta vida fueron también cercanos en la vida pasada ¿Eso es efectivo?
Sí, pero no todas han sido personas importantes en nuestra vida. Puede haber familiares, amigos o parejas con los cuales tenemos relaciones muy buenas (o dhármicas) como también hay algunas difíciles, plagadas de conflictos (o kármicas).
¿Cómo se relaciona la terapia de regresión con el karma?
Hay hechos significativos del pasado que quedan almacenados en el inconsciente, en una memoria que se podría llamar “memoria del alma”. Más que recuerdos son vivencias cargadas de emoción, que continúan proyectándose en la vida presente, de forma tal que es posible afirmar que los conflictos actuales más relevantes tienen su origen en experiencias dolorosas o traumáticas del pasado, sean de esta vida o de las anteriores.
¿Cómo se produce la sanación?
La forma de superar nuestros conflictos es extrayéndolos de la conciencia pudiendo revivirlas a través de imágenes, sensaciones, emociones y sentimientos. Este proceso libera una gran cantidad de energía estancada, dando inicio al proceso de sanación. Posteriormente el terapeuta colabora en la interpretación de estos hechos y su relación con los conflictos del presente, lo permite al paciente liberar la carga del pasado, realizar un aprendizaje o toma de conciencia que será muy significativa para su vida actual y futura.
¿Cuál ha sido tu experiencia con las regresiones?
He trabajado con relaciones de pareja que no logran cortarse, donde ambos se hacen mucho daño pero no pueden separarse o si se separan, siguen unidos por problemas o conflictos que no se resuelven en el tiempo. Son relaciones adictivas, muchas veces cargadas de presiones, dolor, celos, maltrato físico y psicológico, infidelidad y daño mutuo. Después de hacer la regresión la persona comprende el origen del conflicto, puede hacer corte del lazo kármico, perdonarse y perdonar al otro.
Fuente: http://mujeres.grupopublimetro.cl