Este período representa una oportunidad única para el futuro de un individuo. Durante ese tiempo, es posible mejorar la talla de los niños sin predisponerlos a un aumento de peso. Se sabe que el 93% del peso corporal guarda estrecha relación con las condiciones de vida tempranas: alimentación, hábitos y vida intrauterina
Luego de mucho tiempo de investigación y apoyado en la participación de diversos especialistas de la región, fue presentado en la Argentina el libro “Crecimiento saludable. Entre la desnutrición y la obesidad en el Cono Sur”.
El documento está editado por dos reconocidos pediatras: el doctor Esteban Carmuega, director del Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil (CESNI) de Argentina, y el doctor Ricardo Uauy, profesor del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) de la Universidad de Chile, y cuenta con el auspicio del Instituto Danone.
Los especialistas hacen hincapié en la importancia que tienen desde el punto de vista nutricional y pensando en la salud a futuro los primeros mil días de vida, considerados desde el momento de la concepción y por ende tomando en cuenta la vida intrauterina hasta llegar a los dos años, pasando por momentos claves como el embarazo y la lactancia.
“Los primeros mil días de vida son una ventana de oportunidad única para el futuro de un individuo. Durante ese período crítico, es posible promover un crecimiento adecuado mejorando la talla de los niños sin predisponerlos a un aumento de peso riesgoso para el futuro”, señalaron los responsables de la publicación, que a través de los diferentes capítulos revaloriza el significado del crecimiento temprano y analiza cuáles son las estrategias más efectivas para combatir el retraso del crecimiento y fomentar el desarrollo físico, cognitivo y productivo de la población”.
“Esto hay que lograrlo combatiendo la desnutrición, aunque también evitando el sobrepeso, dos condiciones que por diferentes motivos generan complicaciones a futuro. Para eso necesitamos que existan políticas públicas que puedan ser aplicadas a nivel local, es decir en cada lugar, para garantizar algunas cuestiones que son básicas si queremos tener un crecimiento saludable. Las 4 principales son: cuidar a la mujer embarazada, controlar el embarazo, promover la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses y ‘de acompañamiento’ después, y garantizar la calidad de los alimentos complementarios que empiezan a introducirse de a poco hasta los 2 años de vida“, comentó el doctor Carmuega durante la presentación de libro.
“Indudablemente, cada persona viene con una carga genética, con un ‘potencial genético’ como lo llamamos en el libro. Pero si eso no se acompaña con una alimentación saludable y por ende un niño no crece a la velocidad que le marca ese potencial, no sólo estará comprometiendo su talla -un parámetro que muchas veces queda deslucido frente al peso pero que es tan o más importante- sino que además estará creando un marco propicio para el desarrollo de patologías crónicas”, agregó el especialista argentino.
El crecimiento es un proceso que tiene lugar desde el momento del nacimiento hasta la adolescencia pero que cobra preponderancia durante los primeros mil días de vida, no sólo en lo que tiene que ver con la talla sino también con el desarrollo de los órganos y el potencial cognitivo e intelectual. Es por eso que las fallas en la alimentación que se producen durante ese período son difíciles de reparar y generan consecuencias negativas.
Para prevenirlas, de acuerdo con los especialistas, otra de las claves que se suma a las 4 mencionadas anteriormente, o mejor dicho que las ‘atraviesa’, reside en promover una alimentación adecuada para cada etapa del crecimiento, dado que el organismo es capaz de adaptarse a las diferentes modalidades de alimentación: mediante la placenta durante la vida intrauterina, gracias a la lactancia exclusiva durante los primeros seis meses y finalmente a partir de alimentos adecuados y nutritivos al incorporarse a la mesa familiar.
“En cuanto a los parámetros, cuando pensamos en el desarrollo de una persona, la talla es uno sumamente importante ya que tiene que ver con múltiples factores y no sólo con lo genético, como se creyó durante mucho tiempo. De hecho, se sabe que sólo el 7% del peso o de la talla depende de la etnia; mientras que hay certezas sobre el 93% restante que guarda estrecha relación con las condiciones de vida tempranas: alimentación, hábitos y vida intrauterina”, destacó Carmuega.
Por su parte, el doctor Ricardo Uauy remarcó que el tiempo es un factor clave en todo este panorama. “Una de las cosas más importantes, más allá de cómo, es cuándo actuamos. De nada sirve que vayamos a las escuelas primarias a enseñarle a los chicos qué tienen que comer. Lo que debemos hacer es llegar antes, por ejemplo garantizando el acceso de las mujeres a un alimento vital como es el ácido fólico no a partir de las primeras semanas de embarazo cuando muchos de los procesos ya ocurrieron, sino antes de la concepción”.
Según el especialista chileno, en éste y otros aspectos del crecimiento saludable por supuesto entran a jugar diversos actores. Por un lado quienes toman las decisiones en materia de salud en cada uno de los países -entre los cuales se incluyen también México y Guatemala- sino también la comunidad médica que debe ser educada y a la vez actuar como educadora, y por supuesto las familias y los individuos.
“El libro ‘Crecimiento saludable. Entre la desnutrición y la obesidad en el Cono Sur’, es el resultado de la reflexión conjunta de treinta reconocidos especialistas latinoamericanos reunidos en noviembre de 2010 para debatir los desafíos de la nutrición infantil en el Cono Sur y el papel central del crecimiento temprano. La evidencia científica y el rigor metodológico de los estudios publicados ahora serán útiles para tomar acciones a nivel gubernamental, comunitario y familiar en una etapa crítica de la vida, que tienen un demostrado efecto a largo plazo antes de que sea tarde para introducir cambios saludables”, concluyó el ingeniero Ricardo Weill, representante general de la Asociación Civil Danone para la Nutrición, la Salud y la Calidad de Vida.
Fuente: http://saludable.infobae.com/