El estado de salud del expresidente e histórico líder contra el régimen del ‘apartheid’ sudafricano Nelson Mandela, hospitalizado el pasado fin de semana en Pretoria tras recaer de una infección pulmonar, no ha cambiado y continúa «grave pero estable», según ha informado el Gobierno.
En un comunicado, el presidente del país, Jacob Zuma, ha vuelto a pedir a los sudafricanos que recen por el exmandatario. Mandela, de 94 años, ya fue ingresado a principios de marzo a causa de una infección pulmonar.
Asimismo, había pasado tres semanas hospitalizado en diciembre a causa de otra infección pulmonar y después de una operación de extracción de unos cálculos biliares. Aquella fue su permanencia más larga en un hospital desde que fue excarcelado en 1990, después de cumplir 27 años de prisión por su lucha contra el anterior régimen racista del ‘apartheid’ en Sudáfrica.
Mandela, que en 1994 se convirtió en el primer presidente de raza negra de la historia de Sudáfrica, sufre problemas de salud desde años y tiene un amplio historial de problemas pulmonares a causa de la tuberculosis que contrajo en la cárcel.
Nelson Mandela pasó la mayor parte de 2012 en su aldea ancestral, Qunu, en la empobrecida provincia de Cabo Oriental, pero desde que salió del hospital en diciembre ha residido en Johannesburgo, donde está siendo sometido a una revisión médica especializada.
«Que le dejen marchar»
Andrew Mlangeni, amigo durante largo tiempo del expresidente, ha expresado su preocupación por mandela y ha pedido a la familia que comprenda el delicadísimo estado de salud que atraviesa y que, de cumplirse las peores expectativas, le «dejen marchar».
«Madiba, has acudido al hospital demasiadas veces. Está claro que no te encuentras bien y cabe la posibilidad de que nunca más vuelvas a estarlo», declaró Mlangeni, uno de los compañeros de Mandela durante el llamado Proceso de Rivonia, de 1963, iniciado por el Apartheid para eliminar a todos los líderes revolucionarios sudafricanos.
Mlangeni, que se dirigió a Mandela por su nombre de clan, en señal de afecto, deseó al antiguo dirigente una «rápida recuperación», pero pidió a los familiares que «le liberen espiritualmente y pongan su fe en manos de Dios». «Una vez que le liberen, el pueblo de Sudáfrica hará lo mismo. Diremos: ‘Gracias, Dios. Tú nos has dado a este hombre, y nosotros te lo devolvemos'», hizo saber en comentarios al diario Times.
Mientras, el portavoz del Congreso Nacional Africano —el partido del Gobierno, que ha dominado la política del país desde el final del Apartheid—, Jackson Mthembum, ha reconocido que el país «se prepara para lo peor«, aunque ha solicitado a los ciudadanos que recen por la salud de Mandela.
Así lo han hecho cientos de personas se han concentrado en las últimas horas para rezar por Mandela en la iglesia católica Regina Mundi de Soweto, en Johannesburgo. «No creo que jamás haya un momento adecuado para que Mandela nos deje. Si no está Madiba, ¿quién estará», se preguntó la periodista Chriselda Lewis.
Fuente: http://www.20minutos.es