Se ha abierto una investigación en torno a la muerte de un presunto ladrón, cuyo cadáver parcialmente descompuesto fue hallado encajado en una chimenea de una firma de abogados en la ciudad inglesa de Derby.
La policía informó que se analizaron las huellas dactilares para identificar a la víctima como Kevin Gough, un hombre desempleado de 42 años que probablemente llevaba en la chimenea cuatro semanas.
El personal de la empresa llamó a la policía tras el mal olor que llegaba desde la chimenea de ladrillos tapiada.
Fuente: http://www.bbc.co.uk/