La Sala I de la Cámara del Crimen de Paraná le aplicó la condena a Adrián Sebastián Gillig, por encontrarlo culpable del delito de homicidio en perjuicio de una mujer policía.
El hecho ocurrió el 13 de septiembre de 2008 en Santa Elena, a casi 150 kilómetros al norte de la capital entrerriana, junto al río Paraná.
Gillig y su novia compartían la vivienda con la víctima, María de los Angeles Quiroga, de 30 años y embarazada al momento del hecho, también integrante de la policía entrerriana.
La noche del crimen, Gillig le pidió a su colega que bajara el volumen de la música pero, al no recibir ninguna respuesta de la uniformada, efectuó un disparo con su arma reglamentaria desde la habitación que ocupaba con su pareja.
El disparo atravesó la puerta placa que separaba el dormitorio del living e impactó en el cuerpo de la uniformada, que falleció horas después en un hospital de Paraná como consecuencia de la herida sufrida.
En el juicio, Gilling dijo que el balazo fatal se disparó accidentalmente al caérsele el arma reglamentaria e impactar contra el piso de la habitación.
Sin embargo, las pericias realizadas en el lugar del crimen demostraron que el disparo fue intencional.
Al condenar al policía, el tribunal entrerriano entendió que el acusado se excedió en su reclamo a la mujer para que bajara la música y lo condenó a 8 años y 6 mese de prisión, que cumplirá en la cárcel de Paraná.
La víctima fatal era el sostén de su familia, integrada por sus padres, Isolina Salas de Quiroga eIsmael Basilio Quiroga.
Fuente: http://www.cronica.com.ar/