Decenas de miles de personas asistieron esta mañana a la plaza de San Pedro del Vaticano para participar en el último acto público del papa Benedicto XVI, antes de que se haga efectiva su renuncia -la primera de un Sumo Pontífice en más de 600 años- mañana.
BBC Mundo enumera diez cosas que cambiarán en su vida desde ese momento.
1.- Nombre y título: Benedicto XVI será conocido desde el jueves como Papa emérito o Pontífice romano emérito. También seguirá siendo llamado por su título papal, Benedicto XVI, en lugar de regresar a su nombre original, Joseph Ratzinger y mantendrá el título de «su santidad» Benedicto XVI, de la misma forma en que, por ejemplo, los ex presidentes de EE.UU. siguen siendo llamados «presidentes» una vez que dejan la Casa Blanca. «Emérito» significa en latín «retirado», del verbo «emereri», es decir, alguien excusado de seguir ofreciendo sus servicios.
2.- Nueva casa: Benedicto XVI dejará el Vaticano en helicóptero antes de que se haga efectiva su renuncia a las 20:00 (19:00 GMT) de este jueves, pero regresará en unos tres meses a una nueva residencia -un antiguo convento conocido como Mater Ecclesiae- ubicado en el extremo suroeste de la Ciudad del Vaticano. Algunos informes periodísticos sugieren que los jardineros continuarán cultivando allí unos 500 metros cuadrados de las frutas y vegetales orgánicos que el Papa ha dicho que consume, en especial una mermelada de naranja. Mientras el Mater Ecclesiae es preparado para recibirlo, permanecerá en la residencia papal de Castel Gandolfo, al sur de Roma.
3.- Protección dorada: Más allá de lo modesto que puedan ser los planes de retiro de Benedicto XVI, como arzobispo retendrá una generosa póliza de seguro de salud del Vaticano y posiblemente tendrá acceso a los doctores que actualmente lo tratan. Se cree que seguirá siendo cuidado por un pequeño grupo de monjas alemanas que lo ha atendido desde que fue nombrado Pontífice. Debido a que ningún Papa ha renunciado en más de 600 años, no hay ningún precedente sobre un plan de pensión papal, pero las leyes canónicas requieren que cada diócesis vele por sus clérigos retirados. Es obvio que Roma se hará cargo de su Papa emérito.
4.- Su vestuario: El Papa emérito continuará vistiendo de blanco en vez del negro sacerdotal o el rojo cardenalicio. Sin embargo, será una simple sotana, sin los elaborados sombreros y demás prendas que usó durante su papado (y que inspiraron al The Wall Street Journal a preguntarse si el Papa vestía Prada). También cambiará sus zapatos rojos por unos marrones hechos a mano por un zapatero en México durante su más reciente visita a ese país el año pasado.
5.- Sus responsabilidades: Benedicto XVI no tendrá más responsabilidades administrativas u oficiales. No participará en el cónclave que elige a su sucesor (como tampoco lo hará ningún cardenal mayor de 80 años). Sin embargo, su influencia será sentida, debido a que fue él quien designó a 67 de los actuales 115 cardenales que tomarán parte en el cónclave. Muchos altos jerarcas de la Iglesia Católica han estado releyendo los discursos dados por Benedicto XVI antes de su retiro para tratar de identificar claves sobre las cualidades que él cree su sucesor deberá tener.
6.- Vida en retiro: Al anunciar su dimisión, el Papa afirmó que dedicará su tiempo a orar por la Iglesia. Su hermano mayor, Georg Ratzinger, dijo que a Benedicto XVI le gustaría asesorar a su sucesor si éste se lo solicita. También señaló que se dedicará a leer y a escribir. Benedicto XVI tenía una biblioteca de unos 200.000 libros ubicada en los apartamentos papales en el momento en que fue elegido en 2005. También le gusta tocar el piano y ver comedias en blanco y negro y le encantan los gatos. Se sabe que tiene al menos uno, Contessina, que vive en Mater Ecclesiae.
7.- Su anillo: El anillo de oro papal, conocido como el anillo del pescador, será destruido con un martillo de plata especial una vez el Papa deje su cargo. «Los objetos estrictamente ligados al ministerio de San Pedro deben ser destruidos», indica el Vaticano. Su sello personal también será descontinuado.
8.- Redes sociales: La cuenta de Twitter del Papa –@Pontifex y sus ocho versiones en diferentes idiomas- serán congeladas cuando Benedicto XVI deje de ser Papa. Desde que abrió sus cuentas a finales del año pasado, acumuló 2,5 millones de seguidores. Se desconoce si llevará consigo el iPad papal. Durante el interregnum, el período entre los dos papados, el Vaticano hará actualizaciones que serán distribuidas por la cuenta del secretario de Estado @TerzaLoggia.
9.- Georg Ganswein: El secretario personal de Benedicto XVI, arzobispo Georg Ganswein, con su rostro fotogénico siempre apareciendo detrás en las fotografías del Papa, permanecerá en el cargo. Pero no se dedicará exclusivamente a él, sino que cumplirá el mismo rol con el sucesor de Benedicto XVI. Será el sirviente de dos patrones.
10.- Infalibilidad: Hay una falsa idea ampliamente extendida sobre la infalibilidad del Papa en todo lo que dice o hace. De hecho, el Concilio Vaticano I de 1870 determinó que las decisiones del Papa son infalibles sólo cuando son hechas «extracátedra», como parte de una declaración doctrinal sobre la Iglesia. Benedicto XVI nunca invocó ese privilegio (y de hecho sólo una declaración infalible ha sido emitida desde 1870). Cuando renuncie como Papa no podrá hacer ninguna declaración extracátedra.
Fuente: http://www.lanacion.com.ar/