La muerte de Oriana Julieta López, de 13 años, mientras realizaba el calentamiento previo para el entrenamiento de hockey, en Vélez, volvió a instalar la problemática de la imprevisibilidad de este cuadro, que parece no respetar sexo ni edad.
Se denomina muerte súbita a la que ocurre en forma brusca e inesperada dentro de la primera hora del inicio de los síntomas, en un individuo supuestamente sano, como sería el caso de un deportista.
Puede ocurrir en el pre-calentamiento o entrada en calor, durante o después de la competencia o bien en el entrenamiento.
La incidencia es baja, según datos registrados en todo el mundo. Se dice que 1 de cada 200 mil deportistas aproximadamente fallecen por año por esta causa.
Si bien no hay cifras precisas, se calcula que a nivel mundial la prevalencia de muerte súbita es de 0,5 a 2 casos cada 100 mil deportistas por año en distintos deportes y en menores de 35 años.
Causas más frecuentes
- Mayores de 35 años:
La causa más frecuente es la enfermedad coronaria.
- En menores de 35 años: El 80% – 85% la causa es una cardiopatía congénita, habiendo un 30% que no son detectables por estudios convencionales.
La miocardiopatía hipertrófica, displasia arritmogénica de ventrículo derecho, anomalías de las arterias aoronarias, alteraciones eléctricas del corazón (Q-T-largo, síndrome de preexcitación, síndrome de brugada, etc.), traumatismos de tórax (conmotis cordis) etc.
- Causa de origen genético, por alteraciones cromosómicas, por alteraciones en los canales iónicos de sodio y potasio (síndrome de brugada, Q-T prolongado etc.).
- Causas no cardíacas: drogas, doping (cocaína, anabólicos esteroides, efedrina, diuréticos, alcohol, etc.), asma, aneurisma cerebral, embolia pulmonar, traumatismos de cráneo, de tórax, monóxido de carbono.
Los síntomas de alarma son palpitaciones, dolor de pecho, síncope, desmayos, mareos, disnea, etc.
Fuente: http://saludable.infobae.com