Alimentación de calidad durante la lactancia

Desde el momento del nacimiento del bebé, y aun antes durante el embarazo, la nutrición de la mamá es esencial para la salud de ambos.

A partir del nacimiento, es indispensable que la madre incorpore los nutrientes necesarios para contar con la energía suficiente para cuidar del bebé recién nacido; sostenerlo, acunarlo, mimarlo y amamantarlo, aportándole el alimento más completo en nutrientes y defensas.

En la época actual la exigencia estética marca un tiempo apresurado por recuperar la figura y verse en el espejo como si nada hubiera pasado. Sin embargo nada bueno trae este objetivo.

Por un lado, se sabe que el cuerpo hizo grandes esfuerzos para poder llevar adelante el embarazo y luego transitar el parto y el pos parto. Por ello es necesario que transcurra tiempo para que pueda acomodarse luego de todo ese proceso.

Una mujer que apresura los tiempos, comienza a hacer dieta baja en calorías antes, sin considerar lo necesario que es evitarlo mientras dura la lactancia de su bebé.

La dieta de una mujer que amamanta debe ser equilibrada y variada, con mucha fruta y verdura, una buena combinación de carbohidratos, lácteos y proteínas.

No se trata de alimentarse en exceso, la clave es pequeñas porciones de alimentación variada varias veces al día, sin saltarse ninguna de las seis comidas fundamentales para sentirse bien: desayuno, colación almuerzo, merienda, colación y cena.

Todas las madres desean lo mejor para sus hijos y modificar la dieta por un tiempo, teniendo en cuenta la salud y la alimentación que recibirá el bebé, es uno de los actos de amor que las madres hacen por ellos.

Es importante contar con un profesional especialista en nutrición, embarazo y lactancia para que pueda asesorar a la mamá reciente a tener la mejor calidad de alimentación posible.

Fuente: http://ar.mujer.yahoo.com