Saltar la cuerda no sólo es parte de los juegos infantiles o el entrenamiento de los boxeadores. Este ejercicio tiene muchos beneficios que puedes aprovechar para ponerte en forma. ¡Conócelos!
Una cuerda no ocupa espacio y casi no pesa, puedes llevarla a donde vayas y practicar en cualquier parte, ya sea en un viaje de negocios o encerrado en tu casa por el mal clima. La única limitante es el techo de la habitación en la que te encuentres, pero incluso puedes practicar en un pasillo bien ventilado.
Si eres joven y no tienes que preocuparte por la osteoporosis, saltar la cuerda es el ejercicio ideal para ti. Los saltos estimulan el tejido óseo aumentando la densidad de los huesos. Además, la dinámica del ejercicio mejora la circulación sanguínea, aumenta la capacidad pulmonar y regula el funcionamiento del aparato digestivo.
Al igual que la carrera y el ciclismo, saltar la cuerda tonifica tus piernas y glúteos. Hay decenas de videos en internet donde puedes encontrar combinaciones de saltos laterales, hacia el frente o hacia atrás, con desplazamientos o en tu lugar. Cada combinación trabaja los músculos de manera distinta.
Si pruebas cruzar la cuerda y varías de altura o de posición, también estarás ejercitando los brazos y quemarás los “rollitos” de la espalda. Este tipo de movimientos desarrolla la coordinación y favorece la actividad psicomotriz.
Es un ejercicio barato y efectivo. Una cuerda cuesta aproximadamente $8 USD y es un gasto que se hace una sola vez. Con 30 minutos de salto puedes quemar más de 300 calorías. El beneficio es exponencial porque con el tiempo se adquiere más destreza, fuerza, velocidad y condición. En una persona que pesa 60 kilos, 100 saltos por minuto durante una hora equivale a quemar 600 calorías aproximadamente.
La cuerda es un ejercicio anti aburrimiento. Si no sabes por dónde empezar, puedes tomar algunas clases en un gimnasio y después seguir por tu cuenta. Una clase de 45 minutos incluye cambios de ritmo y combinaciones de brazos y piernas al ritmo de la música. Si te aprendes las combinaciones básicas, puedes hacer tus propias series y acompañarlas con la música que te gusta, en el lugar que gustes y cuando te sea más fácil. Incluso puedes practicar con tu pareja o tu familia.
Fuente: http://ar.mujer.yahoo.com