Los mejores ejercicios para llegar radiante al verano

Inquietas. Y ansiosas también. Con una variedad de bikinis, shorts y musculosas flúo vibrando en las vidrieras, es inevitable mirar de reojo nuestro cuerpo y preocuparnos por cómo llegar al verano con un aspecto más o menos ¿decente? Un rollito por acá, un flotador más allá y la celulitis que baja y se pierde. El invierno hizo estragos, ¡bueh! A no desesperar. El calor está a la vuelta de la esquina, pero todavía podemos ganar la carrera. Y, aunque no existan técnicas milagrosas, sabemos que con constancia y esfuerzo se pueden lograr buenos resultados. La idea es armar un plan a la medida de cada una: dieta saludable, ejercicios físicos y tratamientos específicos que nos ayuden a pulir los puntos débiles. ¿Estamos listas? ¡Manos a la obra!

Piernas

Caminar es uno de los hábitos más saludables. Una opción es bajarse quince cuadras antes del subte o colectivo camino al trabajo y, en la vuelta a casa, otras quince cuadras. Llevá calzado cómodo en un bolso (como las neoyorquinas), un aparato con música bien power en la cartera y calculá que son cien pasos (aproximadamente una cuadra) por minuto. Hacelo cuatro o cinco veces a la semana. Otra buena alternativa es aprovechar las sendas a la vera del camino y, en estos tiempos bici-friendly, pedalear cuatro veces a la semana, media hora o 45 minutos por día.

Cola

Obsesión de hombres y karma de mujeres. Si padecés caderas anchas, lo tuyo es el elíptico, la cinta o la bici , que afinan y compactan los glúteos sin desarrollarlos demasiado. Realizá 30 minutos, cuatro o cinco veces por semana, con carga suave. Las que tienen cola chata, denles duro a las sentadillas y estocadas . Con tres series de quince repeticiones de cada ejercicio, tres veces a la semana, las mejoras serán visibles. Un tip extra para endurecer : como las proteínas le dan mayor tonicidad al músculo, incorporá a tu dieta diaria lácteos descremados (tres porciones), carnes magras, huevo (toda la clara que quieras), diez nueces o almendras y una cucharada de semillas de girasol, lino, germen de trigo o levadura de cerveza.

Está claro que la celulitis es el mal que a todas nos gustaría erradicar de nuestras vidas. Odiada y temida, combatirla es posible con cremas y emulsiones que acompañan un plan integral. A tener en cuenta: aplicá las cremas sobre la zona afectada siempre con masajes circulares en sentido de las agujas del reloj.

Panza

Jamás podrás escaparles a los abdominales si querés endurecer la panza. El mejor momento es a la mañana: acelera el metabolismo y lo mantiene elevado toda la jornada. Arrancá con los abdominales más clásicos, boca arriba: tres series de treinta repeticiones, cuatro o cinco veces por semana. Y acompañá sumando a la dieta fibras que garanticen un buen tránsito intestinal. El pan y el arroz tendrán que ser integrales, las frutas y verduras, crudas y habrá que comerlas con cáscara. Será cuestión de acostumbrarse.

Hay componentes muy eficaces, como la L-carnitina (metaboliza la grasa) y la cafeína (mejora la circulación y disminuye las adiposidades acumuladas).

Brazos

No hay mucha ciencia: hay que ser constante en la práctica de ejercicios. Los más efectivos son las clásicas flexiones . Empezá con la versión más sencilla: apoyando rodillas y manos en el piso. Si te resulta fácil, probá con los pies y las manos en el piso pero manteniendo el cuerpo alineado y las rodillas en el aire. Realizá cuatro series de doce/quince repeticiones, tres veces por semana. Y si querés sumar esfuerzo, podés comprarte pesitas de uno o dos kilos. Ejercitá bíceps y tríceps día por medio para que descansen tus músculos.

La radiofrecuencia Accent es un proceso indoloro ideal para combatir la flacidez de la parte interna del brazo. Genera un aumento de calor que activa la circulación, estimula la producción de colágeno (mejora la piel) y favorece el drenaje linfático. También produce contracción en el músculo. En promedio, son necesarias entre seis y ocho sesiones, efectuadas cada quince días como mínimo, y cada una dura veinte minutos.

Cara

Lo principal para una tez radiante es tomar agua , mucha agua. Llevá siempre en la cartera una botellita y rellenala tres o cuatro veces al día. Además, probá beber día por medio un jugo de tomate, remolacha o zanahoria , que previenen el envejecimiento prematuro y preparan la piel para un mejor bronceado. Otra infusión con gran poder antioxidante: mezclar agua con medio pomelo exprimido. Por último, ¿por qué no incorporar la sonrisa como principal hábito saludable?

El verano exige un cuidado extra de la piel. Mayor hidratación, emulsiones ligeras y componentes que ayuden a retener agua en la epidermis.

Y vos…¿ya empezaste a prepararte para el verano? ¡Ponete las pilas!

Fuente: http://www.revistaohlala.com