Kyle Camp (10) estaba viendo televisión en su casa el pasado martes cuando de un minuto a otro, desapareció de su casa en Alabama, Estados Unidos.
El extravío del pequeño que tiene síndrome de Down, movilizó a más de 150 personas, pues su casa está en una zona boscosa.
Lo buscaron toda la noche hasta que el miércoles un voluntario escuchó ladrar a los perros de la casa. Siguiendo sus pistas, hallaron al niño al lado de un arroyo a casi un kilómetro de su hogar.
Pese a que estaba descalzo y mojado, Kyle mantuvo su temperatura, pues estaba acurrucado con los cachorros de su casa, que al parecer lo siguieron en su aventura.
Su madre, Rosemarie Camp, dijo que se sentia afortunada de que su hijo Kyle regreso a casa sano y salvo.
Kyle ahora tiene un aparato especial que ayudara a encontrarlo si se pierde otra vez.