Este hombre se encontraba paseando por el parque de Bushy en Londres, todo parecía marchar bien, cuando de pronto se acerco mucho a una manada de ciervos y se vio obligado a subirse a uno de los árboles para salvar su vida. Un transeúnte pudo grabar con su teléfono lo ocurrido. La casualidad es que el ciervo estaba en época de apareamiento y mientras dos ciervos estaban a punto de realizar un posible enfrentamiento, el hombre se acercó y fue entonces cuando uno de los ciervos salió detrás de él.
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