El titular del Consejo General de la Ciudadanía en el Exterior –órgano consultivo y asesor perteneciente al Ministerio de Empleo–, Castelao Bragaño, declaró al diario El País que en las próximas horas presentará su renuncia al director general de Migraciones.
Castelao, de 71 años y que fue nombrado el lunes, aseguró que su renuncia no tiene nada que ver con el comentario que realizó ante algunos miembros del consejo en una reunión en Santiago de Compostela. Una frase que despertó las protestas entre algunos miembros de este organismo y por la que después pidió perdón.
«Nadie me ha pedido mi renuncia. Tengo una situación personal por la que no puedo afrontar el cargo. No tiene nada que ver con lo sucedido, aunque es cierto que todo suma», explicó a ese medio.
Es la segunda vez que el abogado gallego de 71 años –que fue diputado del PP en el Parlamento de Galicia entre 2005 y 2009– preside este organismo que agrupa a los españoles que viven en el extranjero y que tiene como objetivo garantizar su derecho al voto o a la participación en las administraciones públicas. En esta ocasión su nombre fue propuesto por la ministra de Empleo, Fátima Báñez, y votado después por el pleno del Consejo. Su mandato no ha durado una semana.
En su segundo día como presidente de los españoles en el exterior, José Manuel Castelao estaba reclamando el acta de la reunión a una de las comisiones, la mesa de Educación y Cultura, a la que le faltaba un voto para formalizar el documento: «No pasa nada. ¿Hay nueve votos? Poned diez… Las leyes son como las mujeres, están para violarlas», dijo, según han explicado varias de las personas que estuvieron en la reunión.
Ana María Navarro, canaria y miembro del consejo por Venezuela, donde vive, explica que se quedó atónita: «Fue una frase absurda y desafortunada, y más viniendo de una personalidad como él, el presidente de un organismo», dijo. Un comentario y un sentimiento que comparten otros miembros de la mesa de Educación y otros delegados del Consejo de Ciudadanía Exterior.
Castelao Bragaña reconoce lo ocurrido. Sin embargo, asegura que su comentario se malinterpretó: «No siento para nada el sentido que la frase tiene y no es el sentido que yo le quise dar. Cité la frase, lo reconozco, pero en el sentido inverso, aunque no puedo achacar a otro una responsabilidad que es mía», explicó.
«Lo siento mucho. Lamento profundamente lo que ha ocurrido. Y doblemente: por quienes lo escucharon, casi todas mujeres, porque les generé un dolor; y por mí, porque construí un edificio que se me viene encima», manifestó.
Tras lo ocurrido, los miembros de la comisión de Educación y Cultura redactaron un escrito –firmado por ellos y por otros delegados–, que entregaron al director general de Migraciones, Aurelio Miras Portugal, en el que exigían a Castelao Bragaña disculpas públicas.
En la carta, los delegados pedían a Castelao que se retractara ante el pleno del Consejo y se disculpara. Lo hizo, pidió perdón, pero no dijo exactamente por qué: «Si pudiera hacer alguna penitencia para borrar lo que hice, la haría», afirmó, y finalizó: «No tengo para nada ningún pensamiento contra la mujer, que me merece todos mis respetos. Es más, soy un devoto de la mujer».
Fuente: http://www.infobae.com