El anuncio de que el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, será intervenido quirúrgicamente esta semana por un cáncer de próstata tomó a todos por sorpresa.
Pero la forma en la que el mandatario dio la noticia fue una invitación a la calma.
‘Tengo 61 (años) y he venido haciéndome todos los exámenes que me recomiendan los médicos y en el último año se mostró un incremento anormal en el antígeno prostático’, explicó Santos.
‘Y como en mi familia hay antecedentes de cáncer de próstata el médico me recomendó hacerme una biopsia, que resultó positiva. Pero es de buen pronóstico. Es decir, no es agresivo’, informó el presidente colombiano.
La necesidad de una intervención quirúrgica fue luego confirmada por otros especialistas durante su visita de la semana pasada a Estados Unidos.
Pero se informó que la operación, que se llevará a cabo en una clínica bogotana el próximo miércoles, solamente requerirá de anestesia local, por lo que el mandatario continuará ejerciendo sin interrupciones sus funciones de jefe de Estado.
‘No voy a estar incapacitado, estaré con algunas limitaciones, pero seguiré al tanto de las actividades’, dijo Santos.
De hecho, el presidente colombiano todavía tiene previsto estar este martes en Perú para asistir a la tercera Cumbre de América del Sur y Países Árabes, Aspa.
Y nada parece indicar que la intervención quirúrgica vaya a afectar las anunciadas conversaciones de paz con la guerrilla de las FARC que originalmente estaban previstas para iniciar la próxima semana.
Postergación del proceso de paz sin confirmar
Es posible, sin embargo, que el anunciado inicio de las negociaciones se posponga una semana.
Pero esa versión, que aún no ha sido oficialmente confirmada, no parece tener nada que ver con el estado de salud del mandatario.
Efectivamente, durante el fin de semana varias fuentes ‘cercanas a las negociaciones’ le dijeron a medios colombianos que la instalación de la mesa de negociaciones en Oslo ya no tendrá lugar el 8 de octubre, como habían anunciado las FARC, sino una semana más tarde.
Pero el posible aplazamiento fue explicado por ‘problemas logísticos’, derivados sobre todo de atrasos en la suspensión de las órdenes de captura internacionales que aún penden sobre los delegados de la guerrilla.
En cualquier caso el presidente colombiano no tenía previsto viajar a Noruega para el inicio del diálogo.
Y lo que se conoce del cáncer de Santos tampoco parece sugerir que la enfermedad lo haya empujado a acelerar las pláticas, que se venían discutiendo desde hace dos años.
Según el mandatario, sus doctores calculan que las posibilidades de que quede completamente curado son del 97%.
Y el presidente le recordó además a los colombianos que su hermano, Luis Fernando Santos, se sometió exitosamente a una operación muy similar hace 14 años.
Otro presidente latinoamericano
Por lo pronto, con Juan Manuel Santos ya son al menos tres los presidentes suramericanos en ejercicio que padecen de cáncer, como Dilma Roussef, de Brasil, y el venezolano Hugo Chávez.
Y en la lista de recientes exjefes de estado latinoamericanos aquejados por la enfermedad figuran además el brasileño Luiz Inacio Lula da Silva y el paraguayo Fernando Lugo.
Santos, en cualquier caso, también quiso dejar en claro que su caso es muy diferente al de Hugo Chávez en lo que a manejo de información se refiere.
‘El país va a estar informado permanentemente sobre la cirugía y el proceso de recuperación’, prometió el mandatario colombiano.
Fuente: http://noticias.latino.msn.com/