La moza Heidi Agan escuchaba con frecuencia sobre su gran parecido a Kate Middleton. Tanto así que la británica renunció a su trabajo que pagaba 10 dólares la hora para personificar a la Duquesa de Cambridge por hasta 1,000 dólares diarios.
La fascinación con la princesa es tanta que ciertas personas están dispuestas a pagar para estar en la presencia de una doble.
El parecido es innegable, con la esbeltez, el color de ojos y el cabello especialmente, pero para sus 32 años, Heidi está un poco avejentada. Esta movida le ha cambiado la vida a la mamá soltera de dos niños.
Ella se unió a una agencia en febrero y ha acumulado varios de los más significativos vestidos lucidos por Kate.
La petición más extraña que Heidi ha recibido es jugar Twister con dobles del Príncipe William y la Reina Isabel para una sesión fotográfica.
«Es una gran diferencia de trabajar en un restaurant y paga mucho mejor. Es un trabajo muy divertido y hago algo diferente todos los días», dijo a una revista.