Un estudio realizado por la University of California, San Francisco (UCSF), y la Harvard School of Public Health, sobre 1.455 estadounidenses diagnosticados de un cáncer de próstata en una etapa temprana, ha encontrado un vínculo entre caminar a paso ligero y un riesgo menor de progresión en este tipo de cáncer. Estos resultados han sido publicados en la revista Cancer Research.
En concreto, estos científicos han descubierto que los hombres que caminaban a paso ligero –casi cinco kilómetros por hora- durante al menos tres horas a la semana tras ser diagnosticados eran cerca de un 60 por ciento menos propensos a desarrollar marcadores bioquímicos de recurrencia del cáncer o necesidad de recibir una segunda ronda de tratamiento para el cáncer de próstata.
Mejor a paso ligero
Según el autor principal de este trabajo, Erin Richman, investigador postdoctoral en la UCSF, “el punto importante fue la intensidad de la actividad, el paseo tiene que ser a paso ligero para que los hombres experimenten beneficio”. “Nuestros resultados proporcionan a los hombres con cáncer de próstata algo que pueden hacer para mejorar su pronóstico”, afirma. Un estudio anterior, publicado a principios de año por la investigadora de la UCSF June Chan y sus colaboradores de la Harvard School of Public Health, demostró que la actividad física tras el diagnóstico podía reducir la mortalidad relacionada con enfermedad en hombres con cáncer de próstata.
Este nuevo trabajo complementa estos descubrimientos y es el primero en centrarse en los efectos de la actividad física tras el diagnóstico en indicaciones tempranas de la progresión de la enfermedad, como un aumento en sangre de los niveles de los antígenos prostáticos específicos (PSA, por sus siglas en inglés). Fuente